CONSECUENCIAS DE LOS ESTILOS DE PATERNIDAD

CONSECUENCIAS DE LOS ESTILOS DE PATERNIDAD EN EL DESARROLLO DE NUESTROS HIJ@S

En el artículo anterior identificamos nuestro estilo de paternidad ahora nos toca, ver los efectos que estos estilos de paternidad tienen sobre el desarrollo de nuestros hij@s.

Hijos de Padres Autoritarios

Hijos de Padres Democráticos

Hijos de Padres Permisivos

- Efectos de la Permisividad (desenfreno) en el ser.
- Tienden a tener problemas para controlar sus impulsos, dificultades para asumir responsabilidades.
- Son inmaduros.
- Tienen bajos niveles de autoestima.
- Tienden a ser más alegres y vitales.
- El niño adquiere una visión del mundo distorsionada y centrada en sí mismo.
- Instintivamente sabe que esto no es un cuidado auténtico, sino que sirve para compensar los miedos a la culpa de los padres.
- Es probable que produzca un niño trastornado, que carece de verdadero amor parental.
- Esto lleva eventualmente al rechazo del niño por parte de los padres, cuando ya no pueden tolerar más el egoísmo y demandas del niño.
No es difícil imaginar el sufrimiento que esto trae tanto para los padres como para el niño.

- Tienden a ser obedientes, ordenados, poco agresivos, más tímidos, poco tenaces a la hora de perseguir metas.
- Tienden a tener una pobre interiorización de valores morales, orientándose más a los premios y castigos que hacia el significado intrínseco del comportamiento.
- Manifiestan pocas expresiones de afecto con los iguales, siendo poco espontáneos, llegando incluso a tener problemas en establecer estas relaciones.
- Tienen un “lugar de control” externo, baja autoestima y dependencia.
- Tienden a ser poco alegres, coléricos, aprensivos, infelices, fácilmente irritables, y vulnerables a las tensiones.
- Desanima el crecimiento del niño par asumir su responsabilidad y produce falta de control de la vida.
- Crea resentimiento y hostilidad en el niño, debido a que se siente una propiedad, como algo que puede ser tenido.
- Falta de confianza en sí mismo, ya que ésta debe estar en las autoridades.
- Mina la confianza en sí mismo del niño, así como su fuerza de carácter y su autenticidad.
- Retrasos en el crecimiento emocional que conducen a sentimientos de falta de valía y auto respeto.

- Tienden a tener niveles altos de autocontrol y de autoestima.
- Son más capaces de afrontar situaciones nuevas con confianza.
- Son persistentes en las tareas que inician.
- Son interactivos y hábiles en las relaciones con los iguales, independientes y cariñosos.
- Suelen tener valores morales interiorizados
- Estimula en el niño el respeto por sí mismo, porque sus puntos de vista tienen un nivel de compartir poder.
- Con el respeto por sí mismo, también viene el respeto por los derechos, puntos de vista y sentimientos de otros.
- El apreciar los puntos de vista de otros amplía y aumenta una actitud mental abierta y de cooperación.
- Como resultado, crece la responsabilidad por nuestras acciones.
- Se fortalece la auto-disciplina, lo cual es indispensable en una democracia.
- El respeto por una autoridad legítima aumenta el reconocimiento de la necesidad de regulaciones sociales.
- Cuando se da la auto-regulación, disminuye la necesidad de la rebelión juvenil.
- Una menor violencia y agresión, trae consigo mayor estabilidad emocional y menor conflicto.
- Entre los beneficios para los individuos y la sociedad, están un menor resentimiento, depresión, enfermedad mental y física y menor índice de crimen.

La forma más rápida y fácil de aumentar la auto estima familiar, la cooperación y la armonía es el dejar de castigar inmediatamente y el tener reuniones familiares regulares en las cuales poder establecer reglas con las que todos estén de acuerdo.
El permitir que los niños sean ellos mismos y crecer a través de los cambios de comportamiento, es lo que ES realmente la disciplina. Es el auto dirigirse. El verdadero reto para los padres es el encontrar la sabiduría interior y la fortaleza para cambiarse a sí mismos, en vez de tratar de convertir a los niños en personas que no son.