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¿QUE PATERNIDAD EJERCEMOS CON NUESTROS HIJOS?

Antes de saber qué estilo de paternidad ejercemos con nuestros hijos, es necesario contestar esta pregunta:
¿Qué es lo que determina la conducta del niño?
Principalmente, la constitución biológica del bebé, es decir sus características innatas y la personalidad o características psicológicas que son formadas en el ambiente familiar, específicamente producto del estilo de paternidad de los padres o cuidadores.

 

Estos estilos de paternidad son el conjunto de actitudes, sentimientos, y patrones de conducta que los padres asumimos frente al niño y que repercuten en el funcionamiento, tanto psicológico como social, de los hijos.

Se expresan de diferentes formas pero en general pueden hallarse tres tipos:

  • Estilo permisivo

Se trata de padres poco exigentes que atienden las necesidades de sus hij@s en exceso, establecen pocas reglas de comportamiento. Muestran extrema tolerancia a los impulsos de los hij@s y usan muy poco el castigo para disciplinarlos.

Los padres permisivos evitan hacer uso del control, utilizando pocos castigos y muestran una excesiva concesión en las demandas de los hij@s; se muestran tolerantes y tienden a aceptar positivamente los impulsos del niñ@. Su estilo comunicativo es poco efectivo y unidireccional, considerando en exceso las iniciativas y argumentos infantiles.
Dentro de este estilo se observan distintas formas de actuación:
1. Padres que consideran que los hij@s deben crecer en libertad, sin poner límites, o al menos que estos deben ser los mínimos. En este estilo podemos encontrar padres que desean que sus hij@s tengan todos sus deseos satisfechos ya que ellos no los tuvieron.
2. Padres que lo son por miedo al enfrentamiento con sus hij@s y que acaban cediendo a todas sus demandas.
3. El padre permisivo tiene miedo de ver que las reglas sean respetadas. Se siente culpable si las demandas del niño por cosas materiales no pueden ser satisfechas, como por ejemplo el último juguete de moda, ó ropa que no esté al último grito de la moda. El niño generalmente manda en la casa y todos sus caprichos son presentados como necesidades.
4. Los mismos padres confunden caprichos con necesidades, doblegándose sumisamente a las demandas del niño, temerosos de que éste pudiera crecer sintiéndose privado y con resentimientos hacia ellos. El resultado inevitable es que los padres sienten poca autoestima y una ira reprimida por ser explotados.
5. El padre sumiso (inexperto) falla en establecer reglas razonables, ó inclusive guías y se siente renuente a usar su poder parental. Ellos suponen que el papel del padre es sacrificar sus propios derechos y felicidad para servir al niño dándole mucho más allá de sus necesidades, para incluir también todos sus caprichos y deseos.
6. La consecuencia más probable es que le niño sea un consentido que espera que el mundo se someta a sus caprichos y deseos.

Estilos de paternidad

Son padres exigentes, pero que prestan poca atención a las necesidades de sus hij@s; las reglas y órdenes de estos padres no pueden ser cuestionadas ni negociadas. Su palabra es la ley. La relación que establecen con sus hij@s es fundamentalmente para dictarles órdenes enfatizando siempre que ellos son la autoridad y que ésta pocas veces es falible; escasamente consideran las peticiones de los hij@s y no responden a sus demandas, combinan estas actuaciones con poco afecto y altos niveles de control. Es propio de este estilo el que aparezcan conductas de privaciones junto con las de coerción verbal y física.

El padre autoritario ve al niño como arcilla para ser moldeada en una forma preconcebida, una ramita para ser doblada a la fuerza para que adquiera la forma deseada que se espera de la vida de ese niño. El padre es el Creador y por lo tanto infalible, Uno cuya autoridad está más allá de todo cuestionamiento. El criar al niño es como Dios trabajando y el Dios-Padre es todo poderoso y puede inculcar terror en el niño.

Dentro del método autoritario, también llamado "Disciplinario", hay muy poca confianza en la capacidad del niño para dirigir su propio crecimiento y aprendizaje independiente. Al niño se le recuerda constantemente su falta de valor por medio de la negación de su significativo poder para tomar decisiones, pues en donde los padres mandan, el niño es controlado por medio de premios y castigos siempre de acuerdo a las cosas que le gustan ó no a la autoridad.
Las graves consecuencias del autoritarismo despótico, aprendido y vivido en el propio hogar durante demasiados años, son bastante frecuentes que se transmitan de generación en generación como si se tratara de una “reacción en cadena”. Los hij@s que han vivido permanentemente sometid@s a estos esquemas van acumulando grandes dosis de agresividad y frustración. Posteriormente tratarán de descargar éstos aprendizajes, bajo la forma de “agresividad transferida”, contra personas o situaciones que poco o nada tuvieron que ver con la causa de la frustración.

Papás identifiquen de los estilos de paternidad cual es el que se parece más a usted, evitemos ser padres autoritarios o muy permisivos, las actitudes extremas son desfavorables, brinde amor y cariño, pero también normas y disciplina.
Platique con su niño, explíquele el porqué de las reglas y las sanciones. Hagamos que reflexionen acerca de su comportamiento, y así sabrán identificar y entender la sanción que su conducta se gane NO ellos como personas.

Recomendaciones

• Estilo Democrático: son padres exigentes que atienden las necesidades de sus hij@s; los cuales establecen estándares claros y son firmes en sus reglas. Utilizan sanciones de manera adecuada; apoyan la individualidad e independencia de los hij@s; promueven la comunicación familiar y respetan tanto los derechos de los hij@s como los suyos propios. Otro aspecto muy significativo de este tipo de padres es que ajustan las demandas que hacen a sus hij@s de acuerdo con sus diferentes niveles de desarrollo.

 

Los padres democráticos explican a sus hij@s las razones de las normas que establecen, reconocen y respetan su independencia, negociando con ellos y tomando decisiones en conjunto. Son padres que responden a las demandas y preguntas de sus hij@s mostrando atención e interés.

Según estudios e investigaciones psicológicas, este estilo favorece la autonomía del niñ@ ya que los padres emplean un estilo comunicativo efectivo, caracterizado por una amplia comunicación comprensiva y bidireccional, repartiendo a la vez adecuadas dosis de disciplinas y normas; lo que no se ve en el padre permisivo ya que no ofrece la orientación y la disciplina que el niñ@ necesita para ser autónomo ni en el caso del padre autoritario, donde se aprecia que controla a los hij@s de una manera muy estricta, utilizando el castigo y los golpes que causan inseguridad y temor en el niñ@.

  • Estilo democrático

La clave para ser padres exitosamente es el ayudarle a los niños a que se aprecien más a sí mismos.
El padre es el espejo del niño. El niño dice: "Debo construir mis conceptos acerca de mí mismo y mi identidad de lo que veo, escucho y de la forma en que soy tratado."

Papás formemos niños autónomos y autosuficientes, orientándolos para que encuentren soluciones a sus propios problemas, y así enfrentaran  la vida de forma exitosa.

  • Estilo autoritario

DESARROLLO HUMANO

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